Bomarzo


“Vosotros que vais por el mundo errantes, tratando de ver estupendas maravillas, venid aquí, donde encontraréis rostros horrendos, elefantes, leones, ogros y dragones.”

Pier Francesco Orsini





Pruebas personaje


En la provincia de Viterbo, en el corazón de la Tuscia del Lacio se encuentra el Bosque Sagrado de Bomarzo, mejor conocido como Parque de los Monstruos.

En el interior de este bosque, existe un mundo fantástico, poblado por animales mitológicos y gigantescos monstruos de piedra que desde hace más de 500 años infunden temor, sorpresa y asombro en cada visitante que lo atraviesa, o sea, desde que el arquitecto Pirro Ligorio lo realizó por comisión del Princípe Pier Francesco Orsini.





Bocetos, prueba de técnica y estilo

Aquellas titánicas fantasías encendían mi imaginación desde la infancia. Por ser pequeño y contrahecho, anhelaba lo desmesurado, la abrumadora belleza formidable que triunfa sobre las mezquinas proporciones corrientes y cuya sombra, a semejanza de la de una grandiosa nube, anula lo demás. Entre esos colosos, yo desaparecería; no me advertiría nadie, porque seríamos iguales todos, extraviados en su magnitud: he ahí lo que barruntaba mi niñez.



La boca del infierno




"Vosotros que entráis aquí, considerad lo que véis y luego decidme si tantas maravillas están hechas por el engaño o por el arte"





Bocetos, pruebas de personaje


El bosque sería el Sacro Bosque de Bomarzo, el bosque de las alegorías, de los monstruos. Cada piedra encerraría un símbolo y, juntas, escalonadas en las elevaciones donde las habían arrojado y afirmado milenarios cataclismos, formarían el inmenso monumento arcano de Pier Francesco Orsini. Nadie, ningún pontífice, ningún emperador, tendría un monumento semejante. Mi pobre existencia se redimiría así, y yo la redimiría a ella, mudado en un ejemplo de gloria.




Pruebas, bocetos, colores.


En la Villa de Bomarzo, antiguo asentamiento etrusco y hogar de la poderosa familia de los Orsini, se encuentra una de las creaciones más fabulosas del Renacimiento italiano. El Parque de los Monstruos es una experiencia estética y sensitiva y un misterioso camino de iniciación y de inmortalidad.

Pier Francesco Orsini quería un parque “que no se pareciese a otro más que a sí mismo”. Hasta qué punto Bomarzo pueda ser un reflejo de los fantasmas y las obsesiones de su creador o un juego de puzzles y adivinanzas es un misterio.

El escritor argentino Manuel Mújica Laínez, autor de la novela que lleva por nombre Bomarzo y que reconstruye la vida de Pier Francesco –Vicino– Orsini.





La sirena híbrida


Este parque de las maravillas se redescubrió y revalorizó con el tiempo sobre todo gracias al interés de muchos artistas, entre los cuales Salvador Dalí. El pintor surrealista quedó tan impresionado con las visita al parque que encontró inspiración para una de sus obras: el visionario Las Tentaciones de San Antonio.




Pruebas personaje dragón


El objetivo de este proyecto es desarrollar un libro álbum basado en el Bosque de Bomarzo, los enigmas, misterios, seres y secretos que esconde este lugar. Dicho proyecto cuenta ya con el compromiso de publicación de la editorial española Nórdica Libros.





El dragón y los molosos



El propio lugar generará la historia y el proceso de creación de las ilustraciones. Tanto dibujando en vivo como en el estudio.


Los misterios de Bomarzo



En un principio este álbum presenta la peculiaridad de no tener texto, siendo la ilustración la única herramienta para contar la historia. La sucesión de ilustraciones genera un ritmo y compone el relato. Cada ilustración narra, evoca y sugiere, fomentando la interpretación del lector, ya sea niño o adulto. Las ilustraciones están abiertas; el final también. El cuento no se agota, cada lectura supone una nueva formulación del mismo.






Habitantes del bosque



Como ilustrador, es todo un reto organizar una historia únicamente a partir de la sucesión de imágenes, teniendo en cuenta el desarrollo de la historia y la narración secuencial. Sin olvidar las características básicas de cualquier historia: generar interés y crear una trama con su nudo y desenlace.




Pruebas de estilo y color



Aquí y allá, las rocas de Bomarzo emergían de la broza, como los restos de un naufragio que zozobraban en un oleaje de ramas turbulentas. Esas rocas grises encerraban la materialización de mis sueños. Era a ellas a quienes habría que atacar una a una, como si fuesen endriagos, hasta vencerlas. Pero no; no se trataba de vencer; no se trataba de dragones. Cada roca representaba para mí y para mis recuerdos un personaje encantado. El personaje permanecía prisionero bajo la costra. Había que liberarlo y ganar su amistad. Sería un trabajo bello y duro, este que consistiría en devolverle a Bomarzo sus desusados custodios, la guardia del duque Pier Francesco Orsini.


Manuel Mújica Laínez




Los seres de piedra del Bosque



Objetivos del libro ilustrado dentro del proyecto de la Academia de España en Roma:

1. Interpretar el Bosque de Bomarzo, sus monstruos, sueños y criaturas, aportando mi mundo interior como autor y como ilustrador.

2. Crear un álbum sin texto. El hilo argumental de la historia se basa en el Bosque de Bomarzo. El lector será quien interprete las imágenes generando su propia versión del cuento.

3. Desarrollar una historia únicamente a partir de la ilustración. Un álbum sin texto es todo un reto, es fundamental no caer en una mera sucesión de imágenes más o menos atractivas. La ilustración debe contar una historia.





Prueba de estilo y color


4. Construir una narración sólida a partir de la secuencia de ilustraciones que componen el álbum, generando ritmo, tensión y desenlace.

5. Crear imágenes potentes y metafóricas y con una coherencia de estilo, abiertas a la interpretación de cualquier lector. Explorar la narrativa del escritor Manuel Mújica Laínez, autor de la novela Bomarzo y que reconstruye la vida de Pier Francesco –Vicino– Orsini.

6. Evocar emociones. Bomarzo esconde muchos secretos y emociones: incertidumbre, ingenuidad, inocencia, sorpresa, fascinación. Mi objetivo es capturar esas emociones en formato de dibujos e ilustraciones. El libro ilustrado debe trasladar al lector una sensación similar a la que genera la visita al Bosque de los Monstruos.



Estudio de árboles


7. Crear un álbum para un público de diversas edades. En función de quién lea el álbum lo interpretará de una u otra manera, aportará su visión, tanto niños como adultos.

8. Recuperar la experiencia de “contar un cuento”. Este cuento se puede leer de forma individual o personal, pero es más interesante cuando el libro se cuenta a otra persona. En este caso el lector se convierte en un cuenta-cuentos, interpreta las ilustraciones a su antojo basándose en su recuerdo a partir de su visita al lugar, o en su propia invención. El cuento adquiere así una nueva dimensión y la historia se puede interpretar una y otra vez. Siguiendo las ideas de creación de Italo Calvino, los procesos para generar historias de Gianni Rodari y la didáctica del juego aplicada al mundo infantil por parte de Bruno Munari.





Miedos infantiles en Bomarzo


9. Fomentar la imaginación del lector, las ilustraciones y el final del cuento están abiertos, cada uno interpretará o experimentará una sensación o historia diferente. Iela Mari y sus libros silenciosos serán un referente para la creación de este libro ilustrado.

10. Reivindicar el poder de la ilustración y el derecho del ilustrador a ser nombrado autor.

11. Trabajar desde la infancia la capacidad crítica y creatividad del niño.Al carecer de un texto escrito el niño se encuentra ante incertidumbre en la lectura del libro. Más allá de esta primera sensación, él mismo se convierte en el creador de la historia a partir de las ilustraciones. Dando prioridad a sus emociones, pensamientos o reflexiones y empleando la ilustración como una guía para generar el relato y dejar volar su imaginación.





Estudio de vegetación




Estudio de árboles



Estudio de personaje